Las camas literas se han utilizado durante muchos años en habitaciones infantiles. Se han empleado como un recurso para aprovechar al máximo el espacio, al igual que las camas nido y otros sistemas parecidos. Hoy ocurre lo mismo, las literas infantiles son una buena opción para solventar el problema de espacio en habitaciones de tamaño reducido. Pero no solo eso, también se utilizan por razones estéticas y para satisfacer el gusto personal de los más pequeños.
¿Son seguras las camas literas?
La respuesta a si son seguras las camas literas es que sí, siempre que se tomen unas medidas básicas. Este sistema ha sufrido una evolución que las ha convertido en una opción segura para los niños. Por ejemplo, uno de los problemas que había era que las camas se separaban de la pared o incluso se volcaban. Hoy en día están diseñadas y equipadas con sistemas de sujeción para que no se muevan de su sitio.
Otro de los problemas que pueden tener las camas literas es que el niño se precipite al suelo mientras duerme. Pero hoy es inconcebible encontrar camas que no tengan barreras de seguridad que minimicen la posibilidad de sufrir este tipo de caídas. En circunstancias normales no deberían caerse.
Algunos tipos de barreras pueden ser peligrosas. Si tienen huecos pueden engancharse en ellas y hacerse daño. Para evitar este problema por completo, nuestras literas carecen de estos huecos, así se gana en seguridad.
La escalera es otro de los elementos que ha evolucionado para ganar en seguridad. Están firmemente fijadas a la estructura y tienen amplios escalones que evitan torceduras, resbalones o caídas. Son mucho más estables y además estéticas, mucho más decorativas que antes.
Cuidados en las camas literas
Por supuesto, los niños necesitan supervisión y seguir algunas instrucciones para asegurarse de que no habrá problemas. Esa es la razón por la que menores de 6 años siempre han de usar la cama inferior o camas individuales.
Por ejemplo, los niños no se pueden poner de pie sobre el colchón bajo ninguna circunstancia. Tampoco pueden saltar en la cama, ni en la parte de arriba ni en la de abajo, pueden golpearse con la estructura superior o con el techo. Y siempre se ha de utilizar la escalera para subir y bajar y no deben intentarlo por ninguna otra parte de la cama.
Si los padres se encargan de tener estas precauciones, los niños dormirán seguros en la cama alta. Además, habrá mucho más espacio en la habitación y los pequeños dispondrán de más espacio para jugar.
