He aquí la cuestión cuando se trata de organizar el espacio de descanso, estudio y juegos de hermanos de edades similares.
Si no hay espacio suficiente en la casa para montar dos dormitorios infantiles ya no hay duda: un único dormitorio a compartir con soluciones que maximicen el espacio y, así, lograr crear los tres ambientes (juego, descanso y estudio), como nuestros dormitorios de la colección Formas 15.
Pero si el espacio no es un problema y hay habitaciones suficientes para los dos niños, el criterio será la edad, -sobre todo la del mayor-, y el sexo de los niños. No obstante, nuestros ambientes abarcan todas las posibilidades.
En principio, los niños pequeños quieren dormir con los mayores y, si la diferencia de edad no es grande, ellos también quieren ejercer de hermanos mayores. Estar juntos en el mismo dormitorio crea complicidad entre ellos y refuerza los vínculos. Lo importante es respetar los tiempos y derechos de cada uno y no enviar a la cama al mayor antes solo porque su hermano ha de acostarse antes.
Otra cosa será cuando el mayor inicie su etapa adolescente y necesite más privacidad, pero hasta que ese momento llegue es muy recomendable que duerman juntos y destinar la segunda habitación a cuarto de juegos. Seguro que ellos están encantados.